Comúnmente, se ha dicho que para tener huesos fuertes se requiere consumir lácteos. No obstante, más que tomar vasos de leche y otros cuantos de yogurt, para que estos productos surtan efecto se requiere de la vitamina D.
La vitamina D es esencial para la absorción del calcio, también es fundamental para fortalecer los huesos e indispensable en la etapa de crecimiento.
A diferencia de muchas otras vitaminas, esta no se consume en gran medida de las frutas y verduras, sino de los rayos de UVB.
Si bien algunos alimentos pueden ser fuente de vitamina D, la mayoría se produce cuando la piel se expone directamente al sol. Lo recomendable es exponerse al sol de 10 a 15 minutos tres veces a la semana.
Muy pocos alimentos contienen vitamina D de manera natural. Por ello, muchos productos son enriquecidos con esta vitamina, como el caso de la leche o los cereales.
En tanto, los pescados grasos (atún, salmón y caballa) están entre las mejores fuentes de vitamina D. El hígado de res, el queso y las yemas de los huevos suministran pequeñas cantidades, y los champiñones proporcionan algo.
Existen aspectos que pueden afectar la síntesis de esta vitamina, uno de ello es la calidad del aire.
"Las partículas de carbono en el aire por la quema de combustibles fósiles, madera y otros materiales dispersan y absorben los rayos UVB, la disminución de la producción de vitamina D. Por el contrario, el ozono absorbe la radiación UVB, por lo que los agujeros con la contaminación causada en la capa de ozono podría llegar a aumentar los niveles de vitamina D", advierte un estudio de la Universidad de Harvard, Estados Unidos.
Aplicarse protector solar, aunque suene contradictorio reduce los niveles de vitamina D. Sin embargo, muy pocas personas ponen suficiente protector solar para bloquear toda la luz UVB.
Quienes tengan la piel oscura van a requerir más tiempo de explosión, ya que la melanina de su piel actúa como un tipo de factor de protección.
Otro factor que puede afectar la absorción es la grasa corporal. Se ha demostrado que la obesidad se correlaciona con niveles bajos de vitamina D y que el exceso de peso puede afectar la disponibilidad.
Finalmente, a mayor edad, mayor dificultad de procesar la vitamina D.
Fuentes:
Medlineplus, Estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.